1er Libro para Mamá
Primer Relato
XX
Mamá y yo vamos a nuestra casa alquilada,
vuela su Risa igual que el omnipotente Viento en la empinada calle.
- Hija, llevo Piedras en el Chaquetón para no volar.
Amo yo al Mirarla, sin dudar una palabra.
Cantarinas las pupilas, mi mano aferrada a la suya, se deja llevar... como nuestro viento.
Soplaba y soplaba el todopoderoso y supe entonces,
del aliento de Mamá, de su fortaleza y de su protección.
Por fin, mete una mano en su Chaquetón y saca, me muestra,
tres castañas marrones,
como el color de su pantalón de pana y camiseta de canalé.
Reía, y más, y más, Mi Mamá centelleaba, Resplandecía aquella tarde.
Ya dentro del portal nos cruzamos con la vecina y sus dos hijas,
- Leni, me dijo,
- Las hijas de la Vecina no llevan bragas.
Y entonces vibraron sus carcajadas tan alto y bello como las notas de un violín.
Así de Feliz vivió Encarna.
Elena